Ruido emocional: Invierno
Hace poco se suicidó mi mejor amigo. El día de hoy me pregunto: ¿Es acaso el un idiota, un imbecil sin escrúpulos... O será que lo entendió todo un poco antes que yo?
Este falso rockstar está cansado, golpeado, al borde de la derrota. Aunque haya aliados cerca de mis tierras, los soldados no quieren pelear. Con todos los motivos encendiendo hogueras, bailando al rededor de ellas, hoy no quiero lucha.
Un poco de tranquilidad y un café no estarían mal. ¿Por qué será que cuando la tranquilidad toca mi puerta, yo la corro a pedradas para que no regrese? Y aunque regrese, solamente la ahuyento con menos fuerza y con mas culpa.
¿Te haz dado cuenta, que las cosas que modifiqué de mi mismo, las haz tu tomado ahora como si fueran tuyas? Esas palabras, conductas, que me pediste que dejara y que lo hice, las haz adoptado tu misma. Les haz puesto tu nombre al final del suyo, como si nunca me hubieras amedrentado por tenerlas yo.
Todo se va muriendo poco a poco. No, las cosas están tan vivas como podrían estarlo. El muerto soy yo.
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