Entradas

Mostrando las entradas de noviembre, 2019

Carta: De los celos y las cosas

Esta recurrente pregunta para un recurrente problema... ¿que son los celos? ¿Cuando aparecen?  Por complicado que parezca, siempre me he jactado de responder sin mayor dificultad a esa pregunta (al menos hasta ahora). ¿Que otra cosa pueden ser los celos, si no la representación con nombre y apellido de las inseguridades propias? Naturalmente, los seres humanos amamos cosas y/o personas, y naturalmente tenemos miedo a perderlas. ¿Qué significará perder a alguien? Si no es una posesión que detentemos. Miedo también puede ser, a ser anulados, reemplazados. Las personas creamos aquello a lo que tememos; por eso existen las máquinas. Seres u objetos cuyo objetivo es remplazar a otros seres humanos y cumplir de forma más eficiente sus objetivos. ¿Qué pasaría si de repente llega un ser humano que es mejor amante con mi ser amado que yo mismo? Sería irremediablemente remplazado. Anulado. Aquel amor que yo compartía con alguien más no sería mío de nuevo. Porque habría alguien vivie...

Tu, yo y por qué no? La playa

Me gustas. Así como me gusta el mar; podría decir que me gustas tu.  Así como un pez que regresa a respirar después de dar un par de saltos. Así me gustas tú. Me gusta sentarme en la arena. Correr hacia él; verlo a lo lejos. Despertar con su aroma embarrado en mi piel. Me gusta tocar la espuma de sus olas con las yemas de mis dedos. Ver cuando el sol se oculta dejando un camino dorado que parece llevar a otra vyida. Me gusta el color cristalino que presume cuando los primeros rayos de sol le acarician suavemente. Así me gustas tú. Como si pudiera nadar al rededor tuyo, surcando tus olas, probando tu espuma, derritiéndome con tu marea.  A pesar de que he visto tus ciclones y tormentas solo de lejos, y que sólo eh imaginado como se hunden los barcos en la voracidad de tus aguas implacables; eres un mar en el que me gustaría hundirme. Dar manotazos con tu sabor salado llenando mis pulmones. Abrir mis ojos y darme cuenta que la sal ya no cala mis retinas. Que los rayos de...